A principios del 2011, Google lanzo su nuevo algoritmo de posicionamiento “Google Panda”. Este algoritmo removió con fuerza los cimientos el SEO que tradicionalmente se desarrollaba hasta esa fecha.
Con esta nueva actualización se creó una nueva jerarquía de posicionamiento natural, basada sobre todo en la calidad, originalidad y utilidad de los materiales publicados. Empieza a oírse insistentemente ese mantra de que “el contenido es el Rey”.
Como todos los algoritmos que lanza Google, no se trata de un cambio radical, sino de dotar de mayor o menor relevancia a determinados factores de los más de 200 que componen su algoritmo principal. Google responde con estas nuevas reglas cuando percibe que el posicionamiento natural en su buscador, pierde la batalla contra las fuerzas oscuras del black hat SEO.
Google percibió que muchas de las páginas webs que se creaban no daban ningún valor al contenido, ni por ende, favorecían la experiencia del usuario y no le aportaban nada. La mayoría de los nuevos dominios eran usados para ofrecer publicidades invasivas, diseminar spam o difundir contenido copiado para atraer usuarios y machacarlos con publicidad. Además de eso, las keywords estaban recibiendo una optimización tan extrema que dejaban de cumplir el objetivo primigenio de Google de ofrecer información relevante.
La relevancia del contenido hoy en día
La palabra clave o keyword, sigue siendo una parte muy importante para el posicionamiento de una página web y un buen estudio de keywords debe ser uno de los pilares en cualquier estrategia de marketing en buscadores.
Sin embargo el uso de la palabra clave exacta en nuestro contenido ha perdido fuerza, y ahora es tan importante como la palabra clave principal, las palabras clave que secundarias que ayuden a entender el significado de lo explicado. Cada vez vemos más búsquedas, cuyos primeros resultados no coinciden exactamente con las palabras exactas.
Para “calculador de impuestos”, recibimos un primer resultado cuyo title es “estimador es impuestos…”
Este artículo tiene una semántica de palabras relacionadas con el cálculo de los impuestos muy elevada, lo que hace que para Google sea el resultado más óptimo y otorga una mayor relevancia al domino.
Lo normal es que el usuario tenga una buena experiencia, es decir que efectivamente sea esta información la que busca. Para calibrar eso Google tiene muy en cuenta (entre otros factores) el CTR de esta página y si los resultados fueran malos, con el tiempo perderá esta posición.
¿Qué esperamos encontrar en una búsqueda?
Es difícil (o imposible) destripar el algoritmo de Google y entender a la perfección qué es lo que más valora, pero hay algunas premisas que gracias a los años de experiencia de muchos SEOs, nos ayudarán a la hora de posicionar nuestros contenidos.
- Ofrece al usuario lo que realmente desea encontrar. No hay nada peor que buscar una cosa y que te ofrezcan otra distinta.
- Cada vez más, Google entenderá mejor el tipo de contenido. Con los años la calidad, originalidad y el dar soluciones a las consultas será lo único importante.
- Se detallista en tus contenidos. Desmenuza tus artículos y explica lo mejor posible todo aquello que quieres transmitir.
- No te olvides del Long Tail, hay tanta información en internet que las búsquedas generales son muy complicadas a la hora de competir. Deberás analizarlas y sopesar los recursos que vas a necesitar.
- Tu competencia es a la vez tu mejor aliado. Saber sobre qué temas escriben te ayudará mucho.
Usar sinónimos y variantes te ayudará en el posicionamiento orgánico
Los buscadores tienen indexada una cantidad de sinónimos y contenidos relacionados semánticamente inimaginable. Todo ellos fruto de la experiencia de decenas de años analizando y guardando contenido, lo que le ha hecho entender a la perfección como se debe escribir de una forma natural.
Si en un texto de 200 palabras, colocas 15 veces la keyword principal, por ejemplo “bici de montaña”, será mucho peor a los ojos de un buscador que si colocas 5 veces “bici de montaña” y el resto de las veces sinónimos del tipo: “Mountain bike”, “Rutas para bicis por el monte”, “Bici para el campo”, “modelos de mountain”, etc… Google entenderá que son sinónimos o que están relacionado semánticamente y por lo tanto, hablan de lo mismo.
Por lo tanto deberás darte cuenta que para posicionar la palabra “bici de montaña”, será mejor escribir sobre las rutas que puedes realizar, los modelos que puedes encontrar, o las partes que componen las bicis, que limitarte a repetir la keyword como un poseso.
Un buen modus operandi es buscar una palabra clave y anotar muchas de sus variantes, así cuando escribas, podrás usar sinónimos constantemente lo que dará más frescura al contenido y generará una relación semántica importante para el buscador. Procura que tu contenido trate “sobre un tema”, no “sobre una palabra clave”.
Entonces… ¿la densidad de palabra clave ya no importa?
Según todo lo comentado, ya no debería ser tan importante. No obstante aún se sigue teniendo en cuenta esta densidad al escribir un artículo porque es una manera de decirle a Google que esa keyword es la más importante.
No hay una densidad “oficial” y hablar de porcentajes sobre los que Google no nos va a castigar por sobreoptimizar es algo del pasado. Hay que escribir de forma natural, incorporando la palabra clave top cuando sea necesario, pero entendiendo que escribimos para ser leídos y que la relación semántica entre todo nuestro contenido es más interesante que la repetición mecánica.
Podéis leer nuestro manifiesto aquí: zuzuvecha.
Para los paganos en el tema, es interesante leer unos artículo tan esclarecedores de como funcionan estas herramientas, que por otro lado supongo que tendrán uso no solo para el comercio online sino también para otro tipo de paginas como promoción turística, o información institucional, p.e.